
El misterio del origen de la vida fue abordado en la exposición Exoplanets de la edición 2018 del Meeting de Rímini preparada por Euresis, Asociación para la Promoción y Desarrollo de la Cultura y el Trabajo Científico. Para comentar el estado actual de las investigaciones sobre el tema fue invitado el doctor Antonio Lazcano, doctor en biología de la UNAM y referente mundial sobre el estudio del origen de la vida.
Tommaso Bellini, profesor de física aplicada en la Universidad de Milán, introdujo el panel «Del univeso a la vida: ¿un recorrido inevitable o un evento singular?» y afirmó que algunos descubrimientos recientes han alumbrado el vínculo entre nuestra existencia y el cosmos y que el algún sentido han reducido la distancia entre los seres humano y el universo.
«En pocos años hemos tenido la evidencia de miles de planetas fuera del sistema solar, llevándonos a la consciencia de que la existencia de sistemas planetarios es un recorrido normal de la mayor parte de las estrellas, por lo que hay muchos planetas.
«Al mismo tiempo, hemos tenido evidencia de la presencia de moléculas basadas en el carbono sobre asteroides, cometas y gas interestelar, entonces, el planeta que habitamos, las moléculas de las que estamos hechos nos parece que están en mayor continuidad con la estructura del cosmos de lo que nos parecía hace algunos años», dijo Bellini.
Añadió que el cosmos parece tender, cada vez más, hacia la complejidad debido a evidencia de planetas y moléculas de una cierta complejidad, aunque pueden ser vistas como fragmentos moleculares más simples.
«Los nuevos conocimientos nos ponen delante de una pregunta que existe desde siempre: ¿desde dónde venimos?, ¿qué hay de especial en nosotros? Y esto lo podemos ver con una consciencia nueva, como lo sugiere el título (de la conferencia) nos movemos entre dos paradigmas opuestos, extremos: puede ser verdadero que la especificidad de la Tierra, la complejidad de las moléculas de las cuales estamos hechos, puedan ocurrir en el universo solamente una vez, esto puede ser un hecho y, así, el inmenso número de planetas que hoy conocemos. el gran número de moléculas de carbono pueden ser vistos, como un gran número de intentos que quizás han tenido éxito solamente una vez en nuestro planeta. Esta visión genera asombro, pero al mismo tiempo gratuidad.
«Por otra parte hay otra visión que podría indicar que la vida es un éxito normal del cosmos, por tanto partiendo de una masa con una pequeña estructura se ha desarrollado siguiendo leyes de la física durante 14 mil millones de años, aumentando constantemente su complejidad hasta llegar a la vida, es decir, un cosmos que por su naturaleza tiende a la existencia de la vida. Esta visión es impresionante porque nos lleva a la existencia de la vida en muchos lugares. Cualquiera de las dos visiones generan un vacío en el estómago».
Retomando la película Odisea en el espacio, recordó un interesante dilema: o estamos solos en el universo o no lo somos. Ambas opciones son igualmente asombrosas.
Al presentar al doctor Lazcano, Bellini, dijo que este científico mexicano es autor de varios artículos científicos y otros de carácter divulgativo, entre los que destaca El Origen de la Vida, un texto considerado un best seller.
Además tuvo amistad con varios de los padres de la investigación del origen de la vida, como Alekxandr Oparin y Stanley Miller.
La investigación científica de Lazcano está orientada a la química en la tierra primordial y el estudio de las condiciones que permiten la formación espontánea de los componentes principales de las biomoléculas.
«No sabemos cómo se ha originado la vida en la tierra, y no lo sabemos porque nadie ha estado en el momento de la transición de lo inerte a lo vivo. En este sentido es importante decir que siempre se habla en la escuela o en los libros del método científico, pero hay muchos métodos científicos.
«La manera como trabaja un químico sintético es diferente a como trabaja un paleontólogo, es diferente a como trabaja un cosmólogo, es diferente a como cualquiera que haga lingüística. La biología evolutiva es una disciplina histórica y por erso nosotros tratamos de acumular evidencias de la posible composición química de la composición de la tierra primitiva, de las posibles reacciones y tratamos de reconstruir una historia, en este sentido, el estudio del origen de la vida depende de muchas disciplinas científicas y nosotros tratamos de construir un área de investigación multi e interdisciplinaria.
«Sabemos que es muy fácil la formación de un planeta, sabemos que el hidrógeno es muy abundante en el universo, que al principio del sistema solar la tierra primitiva tenía una atmósfera sin oxígeno libre, con mucho hidrógeno, sabemos qué tipo de reacciones sintéticas puede ocurrir en esta atmósfera, buscamos analizar las muestras extra terrestres de meteoritos, la química de otros planetas para entender la composición química del caldo primigenio, sabemos que la vida no depende de una sola molécula, sino de la reacción entre muchas moléculas, de la importancia del ARN, hasta la evolución primordial y podemos hacer la comparación informática para entender los desarrollos de las primeras reacciones metabólicas, pero todo esto es una hipótesis, que tramos de afirmar en el sentido más estricto. El problema del origen de la vida será una pregunta siempre abierta para todos», dijo Lazcano.
En su exposición indicó que el problema del origen de la vida es un problema evolutivo y que la idea de la evolución que se usa en ciencia no vino ni de un biólogo, como Charles Darwin, ni de un astrónomo, sino de fue propuesta por un filósofo: Immanuel Kant.
Isaac Newton dejó en su obra la idea del sistema solar y del universo como una especie del universo como una especie de reloj cósmico donde, con unas ecuaciones, se puede saber la posición de un planeta determinado. La precisión de estas ecuaciones se pueden ver por ejemplo cuando se lanza un satélite al espacio y llega en general sin ningún problema. Este es el poder la física newtoniana, pero Kant habló por primera vez del origen del sistema solar como el resultado del colapso de una nube de gas interestelar que por efecto de la gravedad dio origen al sol y a todos los demás planetas.
«Por primera vez en la historia del pensamiento científico y del pensamiento filosófico la idea del tiempo se añadió a la idea de un sistema natural, tiempo después el marqués Laplace matematizó esta idea. Hay una idea que es importante recordar: Laplace escribió un libro con todas las ecuaciones de la época, formuló una visión matemática de la idea de Kant, de la condensación de una nebulosa, escribió un libro que se llama La mecánica celeste y regaló su libro a Napoleón, quien era muy inteligente y un poco sarcástico, miró el índice del libro y le dijo al marqués de Laplace: ‘señor, en su libro no veo la palabra Dios y usted ha hablado del cielo’, y Laplace le respondió: ‘su majestad, Dios es una hipótesis de la cual no tengo necesidad para escribir mi libro’, lo que nos hace ver el proceso de secularización de nuestra descripción del universo e incluso al mismo tiempo muestra las dos posibilidades que no están en contradicción: la posibilidad de una reflexión, mística, religiosa sobre el universo y la visión científica».
«Cuando se busca una cuestión como el origen de la vida en la Tierra, en el universo, es importante desarrollar una humildad intelectual, pero esta humildad no puede acabar con nuestra curiosidad científica».
En el panel también estuvo el sacerdote Giuseppe Tanzella-Nitti, profesor de teología fundamental en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz y graduado en astronomía en la Universidad de Bolonia. El padre Tanzella-Nitti ha trabajado en campos de investigación, como la radio astronomía, la cosmología y la velocidad radial de las galaxias. Como teólogo, trabaja en la teología de la revelación, con énfasis en la teología cristiana y la cultura contemporánea.
Bellini preguntó a Tanzella-Nitti si es posible propone un pensamiento teológico cristiano delante de una vida que nace de fenómenos moleculares y que podría desarrollarse en otros planetas.
«Un cristiano tiene que seguir lo que la ciencia nos dice con razones fundadas. La teología cristiana habla de Dios como el Viviente, como aquél que da la vida y aquél que vive. Se diferencia de los ídolos, los salmos y los profetas son muy conscientes de esto porque justamente los ídolos no viven. El Dios de Israel vive. Por lo tanto, ¿qué cosa dice la teología delante de la posibilidad de la vida en el universo? Puede tomar una posición como referencia que la vida, allí donde se desarrolló (…) no puede ser otra cosa de Aquél que es la vida por excelencia.
«Me parece que la teología y la revelación hebreo-cristiana se ocupa en primer lugar del origen de la vida, en el sentido más fuerte del término, en el sentido intencional, en el sentido finalístico: ¿por qué existe la vida en el cosmos?, ¿por qué existe la vida en la tierra? La pregunta no es muy distinta de otra pregunta radical: ¿por qué existe el universo?, ¿por qué existimos nosotros?, ¿por qué existimos cada uno de nosotros?».
Indicó que el origen de la vida en su sentido radical es compatible con los distintos escenarios del origen de la vida, como ARN o el caldo primigenio.
«Cuando hablamos de origen hablamos de Alguien que quiso todo esto y para quererlo quiso, en primer lugar donar el ser al mundo, un ser que es vida», dijo el padre Tanzella-Nitti.
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