Uno es el hombre – Parte 4/6
Uno es algo que vive
algo que busca pero encuentra,
algo como hombre o como Dios o yerba
que en el duro saber lo de este mundo
halla el milagro en actitud primera.
Uno halla el milagro en actitud primera.
Es así porque uno busca y encuentra.
Somos existencia abierta a la existencia.
Pero una existencia que no admite –en actitud primera– que las cosas simplemente están allí porque sí.
Uno es el milagro en la actitud primera, es decir que nos corresponde mucho más la actitud del milagro –¡qué bella correspondencia!- que la de la duda o la monotonía.
Uno va por la calle a veces sin el milagro. Cuando por la noche piensa: “¿hoy, qué ha pasado?”, no tiene nada para contarse a sí mismo.
Es como un día perdido.
Por eso nuestro maestro es el niño, que tiene
–lástima: muchos niños parecen que no,
absorbidos en pantallas o quitados de su niñez,
pero les es impropio–
el descubrimiento del milagro en sus ojos inquietos.
Debéis ser como niños para descubrir el milagro.
- ¡Oh, la piedra! ¡Oh, la hierva junto a la piedra y el animalito que camina de la piedra a la hierva! ¿Puedo llevarme esa piedra, papito?
El milagro en actitud primera
generó el milagro del nacimiento de la filosofía
y de las ciencias:
[parafraseando a Einstein diríamos que]
el que no reconozca en sus ojos la sorpresa del milagro,
el que no reconozca el carácter milagroso de la realidad,
no puede ser científico.
Somos más el descubrimiento del milagro
que la experticia de nuestras profesiones;
más que los cálculos acabados;
más que las doctrinas que nos resuelven la vida;
más que la monotonía de los caminos sabidos.
* * *
El milagro es sorpresa.
Contiene implícita una respuesta
que uno sólo no habría podido construir.
Algo que busca pero encuentra.
Encuentra porque busca.
Ese ‘encuentra’ está impregnado
de milagro…
Uno anda, encuentra al amigo:
milagro.
Buscamos entender encontramos la tabla periódica:
milagro.
Uno está hambriento a mitad de la calle,
le dan de comer:
milagro.
Tenemos estrés, contemplamos el cielo,
sentimos alivio:
milagro.
Uno anda, construye, conquista:
milagro.
Nace un hijo, sale el sol en nuevo día:
milagro.