Ser fraile
es contemplar las piedras:
es escuchar su ruido y su cantar,
hablar con ellas
y escuchar eternidad,
pues sostienen los pies
de quien habla de paz;
cálices de sangre,
contra toda maldad.
Es cuando las piedras quedan,
bañadas en eternidad.
¡Oh piedras benditas!
testigos de paz
si tan solo tuviéramos cuidado
de no lastimarlas al andar.
Ser fraile
es cantar en el andar
es cuidar las piedras
y cantar su cantar.
Ser fraile
es vivir para amar.
23/02/17
Deja una respuesta