
Ven a mi vida, ven a mis días,
a mi trabajo, a mi descanso,
a mi mirada y a mis palabras.
A los que quiero y a los que no tanto,
a mi soledad y mis compañías,
a mi historia, a la Historia.
A mis angustias y a mis miedos,
a lo que espero, a lo que deseo,
a mis frustraciones y mis desvelos.
A salvarme de mis egoísmos,
a lo que me gusta, pero también a lo que no tolero,
a lo que no me cuesta y también a aquello que me desespera.
Ven tanto a mis sollozos como a mis risas,
a mis ilusiones y desazones.
Gracias por este Don, por este Acontecimiento.
Por no pasar sin detenerte, porque no te mudas.
Por venir y por nunca irte.
Por tu Amor.
Ven a mi vida, ven a mi casa. Te necesito.