¿De qué está hecho el hombre?
Sabemos que de barro y de aliento divino, pero en su ser el hombre está hecho de algo más: inspiraciones, temores, angustias, músicas y orden, sueños y realidades.
El hombre está hecho y se hace a la vez.
El hombre posee en sí y a la vez adquiere de todo.
El hombre es vago y repentino huésped.
El hombre resulta, tarde o temprano ser un misterio, incluso para sí mismo.
Innumerables hombres han intentado dar nombre al hombre y ninguno lo ha conseguido con entereza.
Solo el hombre que sabe vivir la vida con vitalidad y vigor sabe que la vida es breve y breves son los momentos en que la vida se recrea y sobra fuerza y se hace y se manifiesta.
El hombre es hombre si así lo decide.
¡Ay de aquellos que pretender ser cosas u objetos u animales!
El hombre está condenado por sí mismo a su propia realidad, depende de su voluntad el condenarse o divinizarse.
El hombre es vago, el hombre busca, el hombre viaja, el hombre sale de sí y obligatorio debería ser volver nuevamente a sí mismo.
El hombre debe ser hombre para afrontar la realidad y para crearla a la vez.
El hombre es hombre, el hombre debe ser hombre.
Pero, ¿qué más es el hombre?
26/11/19