«Hace frío en primavera»

Me cuenta mi querida amiga Gema algo profundamente conmovedor y dramático que ha vivido aquí, en Madrid (España) a 4 de mayo del 2020, en tiempos de coronavírus. Le digo que, si le parece, escriba algo para contar lo que está pasando todos los días aquí y seguramente en muchos sítios. También por el poder sanador que tiene el volcar en palabras aquello que alberga el corazón. Esta mañana amanezco con esta preciosa carta, que la comparto con vosotros:

«Hace frío en primavera»

Fotografía tomada por la autora de la carta.

«Cuando era pequeña una de las claves de educación  en mi casa era el respeto a las personas mayores, hoy lo correcto es decir “personas de edad».

Las personas de edad eran esos búhos de los cuentos con experiencias y enseñanzas que te contaban un chascarrillo de pueblo, como que te daban 100 pesetas por ser un buen vecino. Esas personas que ayudaban a sus hijos cuidando de sus nietos o en el peor de los casos, en barrios como el mío…por la ausencia total de progenitores teniendo a la droga como responsable.

También, podías contar con ellos cuando te caías en el patio y te levantaban o te aplaudían y decían lo guapa que estabas cuando ibas camino para hacer la comunión…

Hace unos días, viví un capítulo de la historia de mi camino de vida con una belleza agridulce. Estar al lado de una persona en el final de su vida, eso fue tranquilizador. El frío de la primavera, llegó en el antes y el después.

Acudir a la caída de mi vecina y esperar casi una hora a la ambulancia, entendiendo la saturación que estamos viviendo. La atención hospitalaria debe haberse degradado con los búhos sabios, mientras los zorros de la astucia y el engaño, hacen gala de lo contrario.

En un parte de urgencias, nos saltamos la toma de temperatura, tensión, saturación o por lo menos, no refleja. Vamos a lo que vamos, a por la caída…

Bueno, bueno… unas pautas de paseo diario, olvidó el médico poner por pasillo solitario ya que no tiene familia que acuda a apoyar, menos mal que ha puesto que la acompañe el bastón y la muleta. Un poco de químicos para el dolor de cadera y hombro, el de corazón que lo arregle con un poco de tele y radio.

A los minutos de llegar a casa, la llevamos a la cama y en una posición lateral al lado de su hermana y rodeada de vecinas, nos dejó.

Lo que vino después fue la caída de todos los que lo vimos. El parte de defunción helador y los 86 años de sabiduría y buena persona, salieron por la ventana. Fue un número de muertes que no contó ese día en las de Covid 19, pero tampoco hubiese sido necesario. Que más da…el descarte humano lo vivió en vida, el número se lo ponemos nosotros.

Adiós querida vecina del 1°izquierda».

Las dos reflexionábamos sobre la cantidad de personas, sobretodo mayores, que ya estaban solas y que se están muriendo así. Ellos, «dadores» y sostenedores de la vida, sal de la tierra, labradores y testigos de la Historia y muchas veces «considerados nada», apartados de la comunidad.

Reivindicamos devolver a nuestros ancestros al corazón de la vida familiar y comunitaria, al lugar que les pertenece, al lugar que seguramente no tendríamos si no fuera por su trabajo y empeño, por su amor y sacrifícios.

Enviamos un abrazo muy fuerte y un gran perdón a aquellos que, en vida, son «descartados» por sociedades utilitarias dónde no se ama ni se cuida lo suficiente a las personas más vulnerables. Sociedades que se distraen y afanan con lo que parece urgente, pensando que es lo importante, y no ven que lo único importante son las personas, todas ellas, y me atrevo a decir que lo único urgente también.


Posted

in

by

Tags:

Comentarios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: