https://comunaslitoral.com.ar/nota/7121/la-muerte-ese-destino-inexorable
REFLEXIÓN SOBRE CÓMO EL HUMANO ENFRENTA LA MUERTE, pasando por Epicuro, Platón, Schopenhauer, Nietzsche, Mainländer, Cioran, Levinas

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REFLEXIÓN SOBRE CÓMO EL HUMANO ENFRENTA LA MUERTE, pasando por Epicuro, Platón, Schopenhauer, Nietzsche, Mainländer, Cioran, Levinas
Me ha resultado muy interesante tu artículo Ana. Gracias por publicarlo y compartirlo. Y siento que no puedo dejar de hacer un brevísimo aporte, acerca de tu referencia a Levinas, ya que he escrito una tesis sobre su filosofía. El tema de la muerte, para el filósofo francés, es precisamente lo que nos saca de nuestra propia dinámica egológica, como ya lo planteaba F. Rosenzweig (un anti-hegeliano que comienza «La estrella de la redención» hablando de este tema). Ella es lo absolutamente Otro en el sentido hedonista que citas en tu artículo. De ella no sabemos absolutamente nada. De ahí lo «absurdo» del nihilista en angustiarse ante ella, según el planteo levinasiano; y contra Heidegger, quien plantea que el hombre es ser-para-la-muerte… pues, Levinas diría (no lo cito textualmente): ¿cómo puede el Dasein proyectar y curar su existencia con respecto a algo de lo que no tiene ni remota idea? Lo importante en todo caso del acontecimiento de la muerte, es justamente, la muerte del otro, que sí podemos percibir y, sobre todo, de la que sí nos podemos ocupar. Es más, según Totalidad e infinito, ocuparme de la muerte del otro, que se revela por medio de su rostro, es un mandato ético: «No me dejarás solo ante mi propia muerte». El rostro es acontecimiento ético en ese sentido, en que me manda, me ordena, y me ob-liga, es decir, me liga a otro, y me convierte ya no en un sujeto autosuficiente y autoconstituido, sino en un sujeto «a-sujeti», esto es, «sujetado a/por otro». Más aún, el otro me hace sujeto, en tanto, me constituye como sí mismo (o ipseidad) que debe hacerse cargo, no tanto de sí o no primeramente de sí, si no más bien de él que me manda desde la epifanía de su rostro. Nada más. Muy buen artículo nuevamente. Saludos.
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Gracias Juan Pablo por completar y clarificar aquello que queda someramente indicado. Una tesis sobre Levinas es una apuesta de categoría, felicidades. Simplemente en esa indagación ilimitada entre cómo desvelar el vínculo entre la exitencia y la muerte, que creo que es inevitable, intentaba mostrar una posibilidad más benevolente que me parecía la de Levinas en contraposición con los autores anteriormente mencionados: ese vínculo queda expuesto en la idea que mencionas de que lo Otro al situarse como rostro que me interpela se torna una constante sin la que yo no acabaría de ser yo, por cuanto mi ser se llena de contenido con la aparición del rostro del Otro, que no es más que la exigencia ética que me sustancia y me conecta con mi muerte, a través de la ajena….una forma liviana y actual de afrontar el acontecimiento final….gracias por tus palabras y seguimos conectados….
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