Tristes mxis horas
en tu feliz sueño.
Tristes mis labios
buscando tu tierno fuego.
Tristes mis manos
tanteando las figuras del anhelo.
Triste mis suspiros
si no mecen tus cabellos.
Triste mi pecho
si no recargas en él tus sueños.
Pero alegres mis ojos
que te ven nacer cada día de nuevo.
Felices mis letras
que encuentran en ti consuelo.
Felices las gotas de mi sangre
que colorean mis mejillas
al ver tus soles tan bellos.
Feliz mi corazón
que puede quererte
siempre de nuevo.