Y así, de esta manera
cada cosa se escribe,
se relata,
se revela,
nace para volverse libre
y para hacer libre a quien la encuentra;
y aunque su tinta no es de oro
su sustancia es más preciosa todavía.
¿De dónde vienen la poesía
y las letras?
me pregunto…
Solo sé que vienen del interior.
Allí habita quien las canta
quien las dicta
y yo, solamente las trazo,
sobre el papel cual lienzo,
escucho los ecos inexpresables del alma
los cuales,
con la ayuda de los sentidos
y de lo que, físicamente existe,
toman forma hasta ser comprendidos.
Tan misteriosa es
esta sublime empresa
al igual que el hombre mismo
-tan él en sus adentros-
al igual que su corazón.
XXIII-VIII-MMXXII