
El bien regresar
El amor de una madre es el único capaz de extenderse sobre los límites de la vida y de la muerte, va y viene entre estos, negocia e intransige entre las lógicas de estas dimensiones humanas. Continúa leyendo El bien regresar
El amor de una madre es el único capaz de extenderse sobre los límites de la vida y de la muerte, va y viene entre estos, negocia e intransige entre las lógicas de estas dimensiones humanas. Continúa leyendo El bien regresar
Del sentir poético de mi tía María Teresa Ramos Rivera Continúa leyendo Mi Jalisco
En consenso fraterno evaluamos espontáneamente la idea de montar un altar de dolores. Lo aprobamos gustosos. Es cierto que, el deseo generoso de nosotros mexicanos por compartir nuestras tradiciones en una tierra ajena como es Italia, nos hace evaluar más de una vez antes de decidir. La sensibilidad es y será siempre la mejor manera de hacer realidad el valor del respeto. Como todo lo … Continúa leyendo Nuestra alegre condición trágica
Fue tan precipitado aquel salir, que ni me di cuenta si lo había decidido desde la conciencia; mi gran desconocida que tantas veces se deja aconsejar del deseo que propician los sueños de trascender yendo hacia lo desafiantemente desconocido, tantas veces difuminado con lo añoradamente buscado. Pero salí, no hice el menor intento de quedarme. Hubo uno, un solo motivo para no moverme. Motivo que … Continúa leyendo Salir: recomenzar de cero
Nunca antes había sentido tanta aversión a escribir algo sobre un tema en particular. Siempre he sido refractario a aquello de lo que se opina tanto y tan opuesto. Sin embargo, me di el permiso de hacerlo esta vez. También es convicción mía que las opiniones son superiores a la crítica, sobre todo en estos días, dentro de este mundo que reclama inclusión y exige … Continúa leyendo Yalitza: fama que golpea
Cuando llegué a la tierra donde (aún) me encuentro ahora, ya lo describí con dolor una vez y lo hice palabras: “Era todo tan extraño y amenazante a la vez. Me sentí indefenso”. Era no sentir ya aquel que conocía de mí. La emoción de saberme ya ahí no ayudaba mucho. Apenas llegado todo era algarabía y novedad, era fascinación de la mano del comparar. … Continúa leyendo Irse lo suficiente
Ya dije antes que Dios tiene su propia forma de proceder. A nosotros nos gusta llamarle misteriosa, otros más aseguran conocerla porque la han teorizado y la gran mayoría al no comprenderla viven cuestionándola con su queja constante. Cierta ocasión, mientras reposaba un poco, fue avisado sin más que alguien de los míos estaba en peligro. Me estremecí al instante y me bloqueé en un … Continúa leyendo Viajes que se comprenden sólo al volver
En el presente del yo. Cuando me encontré pisando un suelo extraño y respirando un aire distinto al que mis pulmones estaban habituados, supe verdaderamente que el devenir es algo más que un cliché de quiened andamos por la vida sintiendo un sospechoso gusto por la filosofía que ha surgido o de la vaciedad de un cursillo obligado que llevamos a la espalda o de … Continúa leyendo El instante entre las manos
De Dios diré solo una cosa: me gusta su proceder. No es presunción, es un proceso personal. Dios nos va hablando en su silencio y “envuelto en su mudez” como escribió Unamuno. Es su método. Ha de respetarse y aceptarse. Cuando llegué a esta tierra extranjera para mí, sentí que Dios era otro. Era todo tan diverso que me parecía haber cambiado de escenario donde … Continúa leyendo Mi Dios de Roma