
Mendigo
El Metrobús está lleno a esta hora. A empujones, me abro paso entre la muchedumbre y apenas logro colarme a su interior. La puerta cierra tras de mí, como dice el bolero, y otros se quedan en el andén con las ganas subirse al que quizá sea el penúltimo transporte. Tras ingresar, debo afirmarme para evitar ser aplastado. Después de un rato todos tomamos un … Continúa leyendo Mendigo