
El grillo
ignora
el tiempo,
mas todo él
es sonido
que tiene
duración.
El batir
de sus alas
contra sus patas
me revela
que el ser
no es mudo
y que he sido
convocado
a escuchar.
En la fugaz
vida del grillo
descubro
que mi canto
también acabará.
¿Qué dices,
grillo,
con tu chilliar
melodioso?
Profeta,
¿en lugar
de quién
hablas?